a propósito del 1 de mayo ...
Descripción del curso
Este blog es un espacio para favorecer la discusión crítica de la población estudiantil matriculada en el curso Ideología, Ética y Derechos Humanos en Trabajo Social II de la Universidad de Costa Rica, sobre las diversas temática que se deriven del tema central del curso. De esta manera se pretende aportar en la construcción de un ejercicio profesional y una vida personal consecuente con los valores de libertad, democracia real, justicia social, solidaridad, compromiso social con los sectores trabajadores y subalternos y una arraigada cultura de exigibilidad y respeto de los derechos humanos.
Cualquier otra persona que desee puede participar aportando de manera respetuosa en las propuestas que realice la población estudiantil.
¿Los derechos de las personas trabajadoras son ahora un tema de arqueólogos y arqueólogas?
ResponderEliminarEste primero de mayo fue un primero más en las calles, tal como lo dice Galeano, las personas obreras llevan más de dos siglos de mantenerse en pie de lucha. En la actualidad nuestro país de igualiticos y paz tiene problemas con las pensiones, problemas con la salud, problemas con los recortes, inestabilidad en los servicios y mucha desigualdad.
A la calle salieron estudiantes prontas a ser parte de la clase obrera, salieron docentes, salieron misceláneas, salieron muchas personas que viven en sus huesos el paso que se lleva de los derechos de los trabajadores y las trabajadoras como realidad cotidiana al recuerdo en la historia que guardan las memorias.
La última historia del mosaico presentado por Eduardo Galeano es clara “al mundo lo hicimos los albañiles”, el mundo está hecho de personas trabajando, en sus casas, en las calles, en el súper, en el banco.
Estamos en un momento incierto, de crisis diría Galeano. Las luchas dadas y las conquistas se nos están yendo por la basura, tal cual fuga de agua. Teletrabajo, doble jornadas laborales, trabajo informal, libre competencia, son ejemplos de las transformaciones en el mundo del trabajo que nos están dejando cada vez en peores condiciones a nosotras quienes conformamos la llamada clase obrera.
El trabajo se convirtió en la actividad que abarca todo el día, todos los días, el ocio es una pérdida de ingresos nunca una ganancia para la existencia; la enfermedad del trabajo le llama en alguna de las historias que presenta Galeano.
El trabajo no es el problema, pero si para competir hay que exprimir los limones como dice el gerente general de GE el trabajo se convierte en explotación. Nos está matando, nos están matando las faltas en la seguridad en las condiciones, nos están matando los patronos irresponsables y los malos salarios.
De mal en peor, los derechos de las personas trabajadoras van en caída libre, aumentos en las cuotas, recortes en las instituciones públicas, focalización en las políticas sociales, tapa goteras, respuestas inmediatas, altos costos en la alimentación, en los servicios, privatización.
Definitivamente estamos en crisis y esta se traduce en los cuerpos de nosotras las personas que nos encontramos en el espacio de personas trabajadoras, que nos convertimos en un recurso desechable con miedo a despidos, a hacer mal las cosas, a no lograr cumplir todas las tareas que no nos pertenecen. El llamado ejército de reserva, mano de obra barata, callada, sumisa.
Si el presente es incierto el futuro ni que se diga. El incremento del neoliberalismo barbárico de unos contra otros hoy está generando guerras, destrucción y millones de muertes cada año. El juego de poder en el que estamos inmersas e inmersos carcome la sociedad y nos carcome a nosotras mismas.
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ResponderEliminarGaleano señalaba que esta pregunta está vigente. Cotidianamente vemos violaciones de derechos en el ámbito laboral, y las conquistas obreras se ven desdibujadas. ¿Tenemos realmente memoria histórica? Si bien las condiciones históricas y materiales son otras; el común denominador sigue siendo la explotación. Cuando destaca la huelga obrera el 1ro de Mayo en Chicago, lee lo escrito en la época “..ha sido picado por una tarántula universal y se ha vuelto loco de remate”. Lo que parecía en aquel momento inalcanzable y una locura: jornada laboral de 8 horas y la libertad de organización sindical. Lo que parece el 1ro de Mayo del 2017 inalcanzable y una locura: defensa del Régimen de Pensiones de Invalidez, Vejez y Muerte sin aumentar la edad para jubilarse, sin incrementar la cotización y sin reducir el monto recibido. La resistencia contra la reducción de los derechos de la clase trabajadora. En aquel entonces, ocurrió una matanza... ¿Pero qué tan diferente es hoy? Las enfermedades asociadas con las pésimas condiciones laborales son cada vez más evidentes, obreras quemadas vivas en algún país que vende mano de obra barata, salarios de “hambre”, desempleo, etc. Galeano señala que las Naciones Unidas en convenciones internacionales, adoptado en constituciones y legislaciones habían acordado en algo tan básico como la libertad sindical. Y sin embargo, las monstruosas empresas lo consideran un estorbo y las prohíben sin más. Las modificaciones de las que se ha valido el modo de producción, en el trabajo, dificultan además la unión de las personas trabajadoras. “¿Qué sería de la realidad sin la publicidad que la enmascara?"
ResponderEliminarLa sociedad del miedo, la angustia, el pánico con el dios del mercado. Con miedo y sin memoria mantiene a la clase obrera la gran tarántula universal que está desapareciendo los derechos laborales, y parece que está haciendo de estos un objeto de estudio de los y las arqueólogas. Un primero de mayo conmemorando a quienes murieron por los derechos que se gozan en la actualidad y que lentamente se pretenden desdibujar en la historia. Pero la historia habla y levanta a quienes la recordamos y la conmemoramos a luchar contra un poder hegemónico monopolizado que mientras avanza, coloca en peligro de quienes habitamos en él. Desempleo, mano de obra barata, flexibilidad laboral, tecnología, que consumen la libertad, convirtiéndola en angustia constante de un futuro incierto, o desprotegiendo el valor de la vida que se va en “accidentes laborales”. Es preciso dar la lucha constante, el primero de mayo, y si todos los días deben de ser primero de mayo, hay que salir, por quienes ya no están y dejaron la vida luchando, por quienes no han nacido y su vida ya parece estar en peligro, por quienes están por acabar su vida entregada al trabajo, quienes están por insertarse al mundo del trabajo, por la clase obrera a quien se la arrebata la vida, la salud, la vejez, la libertad, por un monopolio en desenfreno. La coyuntura no exige memoria y lucha, como personas ciudadanas y como profesionales una ética profesional capaz de movilizar recursos de un estado burgués para la clase que sus derechos no le generan plusvalía. En pleno siglo XXI y con un sinfín de avances tecnológicos, seguimos muriendo lentamente por la esclavitud, que acomoda tan bien sus piezas que nos hace creer que nadie nos explota porque somos dueñas de nuestra propia empresa, a tal punto es el cinismo que nos gobierna.
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ResponderEliminarLos derechos de las personas trabajadoras están siendo destrozados por el capitalismo neoliberal. Durante la historia, los grupos zapateros, jornalistas, maquiladoras, carpinteros, campesinos han luchado por la conquista de un trabajo digno, muestra de esto el 1 mayo de 1886, donde grupos sindicalistas que luchaban por dignidad laboral fueron asesinados en manos del gobierno, representantes de la burguesía, del dios del mercado.
Con el pasar de las décadas, los movimientos sociales han sido desarticulado, incluyendo al movimiento obrero. En la actualidad las condiciones laborales son inaceptables, no existen protocolos para la seguridad laboral, las jornadas son extendidas sin remuneración económicas, los salarios son precarios y la jubilación se ha vuelto un privilegio. Ante esta realidad, Galeano se pregunta: ¿los derechos de los trabajadores son ahora un tema para arqueólogos? Para lograr reivindicar las conquistas anteriores y luchar ante las nuevas características del mercado, es necesario un trabajo de conciencia importante, donde la educación crítica y la desalienación sean capaces de reunir a los y las trabajadoras explotadas y violentadas por las transnacionales, empresas privadas y públicas que solamente procuran plusvalía o efectividad laboral.
Desde Trabajo Social es importante señalar que no solamente nos compete está situación por las manifestaciones de la cuestión social desde la intervención profesional, sino que también nos afecta directamente como trabajadoras y trabajadores. La subcontratación es cada vez más común dentro de la profesión, dejando de lado la serie de derechos que debería de corresponder a una persona profesional.
En tiempos de crisis como menciona Galeano, cada vez van siendo violentados los derechos de los trabajadores y trabajadoras. Con los ejemplos que nos menciona el autor, queda claro como es que en diferentes partes del mundo suceden eventos los cuales evidencian estas violaciones, como por ejemplo lo menciona con la muerte de las mujeres en Tailandia. El capitalismo como sistema de producción, motiva a que las empresas sigan con sus diferentes finalidades sin importar si este proceso tiene o no afectaciones a nivel de Derechos Humanos. Es interesante destacar también que cualquier persona que sea capaz de eviednciar este tipo de afectaciones probablemente pase a ser castigada de alguna forma como por ejemplo con el desempleo, la organizacion sindical es algo que se sataniza con el fin de que las personas no cuestionen las condiciones de vida en las cuales viven y si pueden cuestionarlas, no existe posibilidad de organización para generar un cambio en la estructura. Todo apunta a que cada vez las conquistas en materia de Derechos Laborales van siendo más obstaculizadas por parte de un Estado el cual no tiene como finalidad proveer al trabajador de sus derechos humanos ni de garantizar su bienestar.
ResponderEliminarBastante razón tiene Galeano al calificar el trabajo de enfermedad, y de las que invaden de tal manera que dejan estragos irreparables. La causa: un sistema de producción que parece no tener cura y que por el contrario se fortalece a partir de cada trabajador o trabajadora del cual se alimenta.
ResponderEliminarLas grandes empresas y quienes gozan de importantes posiciones en el mundo del capital, siguen siendo quienes eligen e imponen las reglas del juego, reglas que no contemplan en lo absoluto los intereses de la clase trabajadora. Desde décadas atrás la única opción de esta clase ha sido la lucha; sus derechos no son dados, son conquistados, ya lo menciona Galeano al recordar la huelga obrera de 1886 dirigida a la obtención de la jornada de trabajo de 8 horas y al derecho de la organización sindical.
Sin embargo, en la actualidad se sigue viendo como estas conquistas de derechos son transgredidas día a día y como los convenios internacionales y las normativas nacionales que regulan los procesos de trabajo no representan una protección para los y las trabajadores cuando de intereses económicos se habla.
El trabajo cada vez representa menos derechos y más riesgo, se ha restringido la libertad de asociación, la desprotección legal se mantiene, los sectores informales y la inestabilidad crecen...todo, en medio de una retribución que no es proporcional al trabajo realizado. El poder económico ha impuesto sus reglas en contra de toda idea de trabajador/a como sujeto, restringiendo derechos a su paso y haciendo que estos pronto sean parte de algo que fue, que se tuvo.
“Ante la globalización del dinero, que divide al mundo en domadores y domados, ¿se podrá internacionalizar la lucha por la dignidad del trabajo?...menudo desafío.” E. Galeano
Sin duda alguna Galeano hace una excelente reflexión de la actualidad.
ResponderEliminarDe la actualidad del trabajo, de este juego macabro de quienes tienen el poder y quienes manejan a su deseo el trabajo, ponen las condiciones, se limpian sus manos, ocultan sus violentas privatizaciones de libertad, todo esto enmascarado con la palabra “progreso con la idea de “globalización”, una idea que la mano de obra compra y la convierte en competencia, una carrera de oferta y demanda, quien ofrece mas a cambio de menos.
Es triste escuchar todas las verdad que se encierran detrás del trabajo, algo tan cotidiano en lo que todas y todos estamos expuestos, pero me parece muy importante la vinculación que él realiza con los Derechos Humanos, primeramente comprende y señala los derechos como conquistas obreras que lastimosamente se van perdiendo, así mismo resalta la invisibilización del derecho a la libre asociación, esto por parte de las grandes compañías, que simplemente niegan dicho derechos.
El tema del trabajo es complejo, es una necesidad innegable, pero que actualmente carece de todo valor a la persona, el trabajo se ha convertido en una enfermedad que consume a las personas y las deshumaniza, las convierte en desechables del mercado. Todo esto oculto por políticos corruptos que no responden a las necesidades de la población.
Así bien creo que se debe de mencionar más allá de todas la realidades tristes que nos envuelven, que en medio del día del trabajador, más reflexionar, se debe de luchar, volver a trabajar en conjunto para la apropiación de nuestras realidad y darle respeto a quienes años atrás lucharon por los derechos que hoy se olvidad y se violan enfrente de nosotros.
Los derechos laborales están siendo desplazados por el capitalismo y Neoliberalismo; se desplazan además las conquistas obreras, que se han realizado a lo largo de los años, por lo que es menester preguntarse ¿qué pasa con la memoria histórica? Cuando no se reconoce la existencia de grupos de personas que han luchado contra una “gran tarántula” en pro de los derechos laborales; elemento que incumbe a toda la sociedad; y aunado a esto la violación de derechos laborales que no únicamente tienen que ver con la jornada de trabajo, este es uno de los muchos derechos que son violentados.
ResponderEliminarPor lo que sin lugar a dudas resulta ser un plan muy beneficioso para mantener a la clase obrera estancada; sin reconocer su historia, violando sus derechos y no dejando que puedan manifestarse al respecto y luchar por ese derecho. La “gran tarántula” pretende desdibujar la historia porque le es conveniente, desaparecer además los derechos laborales; esto es un llamado y sin lugar a dudas es una oportunidad para avanzar y no olvidar a quienes nos antecedieron, sus luchas y así mismo luchar por los derechos que son violentados actualmente.
Como futuras y futuros trabajadores sociales es menester vincularse a este tipo de luchas; ya que afectan directamente a las personas con las cuales se trabaja y así mismo como fuerza de trabajo también nos afecta. Es necesario validar las voces de todas y todos aquellos en donde el trabajo es una enfermedad. No será una lucha fácil; porque ya se evidencia la represión, sin embargo se habla de derechos humanos y nunca se debe dejar de luchar por ellos.
Memoria perdida de los derechos de los trabajadores, esto es lo que nos dice Galeano con un recuento histórico y de la historia actual en el mundo, iniciamos recordando un primer primero de mayo, en el que los trabajadores se movilizaron para exigir derechos y un evento como este, que marcó la historia del mundo, fue borrado y olvidado de la historia, por el mismo lugar de su nacimiento. Estados tratando de ignorar las conquistas obreras, como si nunca hubiera existido la promesa de garantizar los derechos de estos trabajadores, con legislación que protege poco porque no se aplica no se aplica.
ResponderEliminarEstas ideas de establecer las jornadas de trabajo justas y del derecho a la organización sindical, quedaron enterradas por “una libertad que oprime” porque cada uno tiene derecho a la propiedad privada, y cada uno tiene derecho de vender su fuerza de trabajo a quien considere menos malo. Esta supuesta libertad es la que lleva a resignarse a no tener derecho a sindicalizarse cuando se trabaja para una transnacional, cuyo objetivo es expandirse con este modelo a todo el mundo.
Entonces los países más desarrollados que juegan con sus propias reglas son los que expanden su modelo económico y se benefician de los procesos que van arrebatando derechos a donde llegan, y se lavan las manos ante las denuncias de muerte e injusticias que han provocado.
El autor realiza una excelente reflexión acerca de la sociedad capitalista donde se ha priorizado el capital y la producción por encima de los derechos de las personas trabajadoras. Haciendo desaparecer cada vez más dichos derechos laborales y presentándose desempleo, aumento de sectores informales, riesgos, mano de obra barata, abusos, prohibiciones a la libertad de asociación, no permitiendo tan ni siquiera que las mismas personas trabajadores denuncien lo que sucede o exijan sus derechos. Siendo violentados cada uno de ellos. Presentándose un alto nivel de control desde las empresas hacia sus empleados y empleadas, por lo tanto terminan siendo estas las grandes beneficiarias de esta situación. Lo que abre espacio para cuestionarse realmente esa libertad que tanto se promueve dentro de la sociedad en que vivimos. ¿Realmente somos libres? Se necesita la fuerza de trabajo para sobrevivir, ya que es lo único con lo que cuenta la mayoría de personas para poder tener acceso al dinero y satisfacer las necesidades básica pero, ¿En qué condiciones se están dando esos espacios de trabajo? Por eso es importante no dejar morir la lucha, no dejar en el olvido las luchas pasadas.
ResponderEliminarEl capitalismo se burla de los derechos humanos producto de importantes luchas sociales, no es que los derechos humanos no existan, o que no sean mejores que antaño, pero las conquistas alcanzadas después de tantos años de lucha se están debilitando. Yo creo que el pueblo está cegado, no, cegado no, distraído, el capitalismo nos bombardea con entretenimiento, intriga y el atractivo del dinero, tenemos muchas cosas en la mente como para fijarnos en si nuestros derechos son respetados. No obstante, el hecho de que el debate no ha muerto y que la lucha no ha acabado, es motivo de esperanza.
ResponderEliminarGaleano se cuestiona si los derechos de las personas obreras se va a convertir en un tema para arqueólogos. Las luchas que se realizaron en el pasado para mejorar las condiciones laborales han quedado olvidadas, en una sociedad donde parece que no existe la memoria histórica. El sistema neoliberal nos ha hecho creer que los derechos de las personas obreras es una lucha ganada y se han invisibilizado las condiciones en las que realmente se vive en la actualidad, en un sistema que nos obliga a vivir para trabajar. En nuestro país los derechos de las personas trabajadoras siguen siendo violentados, en materia de pensiones, seguridad laboral, el trabajo informal, los trabajos que Galeano describe como "ninguneados"... Por lo tanto es importante que desde el Trabajo Social, como una profesión direccionada hacia los Derechos Humanos, esté orientada hacia la mejora en el cumplimiento de estos derechos y como ciudadanía luchar para que el capitalismo no siga hundiendo y destruyendo cada vez más los derechos humanos, como la ha venido haciendo al prohibir y desaparecer los sindicatos y las personas que puedan verse como "obstaculos internos" para las grandes corporaciones, que violentan la vida de las personas. Las luchas por los derechos de las personas trabajadoras no debe pasar a ser un tema del pasado, sino una lucha que debe seguir en pie.
ResponderEliminarSueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los na-
ResponderEliminardies con salir de pobres, que algún mágico día llueva de pronto
la buena suerte, que llueva a cántaros la buena suerte; pero la
buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca, ni en
lloviznita cae del cielo la buena suerte, por mucho que los na-
dies la llamen y aunque les pique la mano izquierda, o se le-
vanten con el pie derecho, o empiecen el año cambiando de
escoba.
Los nadies, Eduardo Galeano.
Galeano hace acotaciones importantes en el tema de los derechos de las personas trabajadoras y como la lógica de acumulación de capital del actual sistema de producción aliena a las personas que debemos vender nuestra fuerza de trabajo en el mercado para la supervivencia.
ResponderEliminarAhora bien, es imperativo tener en claro la historicidad que tienen los derechos laborales, para reivindicarlos y no permitir que sean arrebatadas estas luchas y conquistas que han conseguido nuestros antepasados, como por ejemplos las personas trabajadoras en los muelles en Limón, a las cuales se les están siendo violentando sus derechos al querer reducir el pago de las incapacidades que se han logrado desde el pasado.
Las contradicciones del sistema capitalista para las personas trabajadoras y para con sus derechos son increíbles, de las cuales he podido vivenciar un poco la explotación camuflajada que se ejerce para con las personas, en donde se supone se toma de base a las personas y sus derechos pero por otro lado, se les obliga a trabajar el doble para no tener que contratar al personal necesario (para reducción de costos) y sin tomar en cuenta el tema de salud, ya que lo que interesa es seguir acumulando.
Esta imposición de estándares homógeneos de la cual habla Galeano es consecuencia del proceso de la globalización, claro está, sin embargo queda en manos de todas las personas trabajadoras la lucha y reconquista de los derechos laborales y desde Trabajo Social es sumamente importante estar concientes de toda esta situación desde una posición crítica para evitar reproducir la lógica neoliberal, sino trabajar en pro de los derechos laborales que nos concierne a todxs como sociedad.
Señala un punto muy importante Galeano al hablar sobre la realidad de los derechos laborales de la población, ya que si bien comprendemos estos se encuentran claramente plasmados en el papel que todo lo aguanta, pero, realmente se respetan estos?!
ResponderEliminarDesde hace varias décadas estos tratados y convenciones qu ese realizaron en relación a los derechos de las personas trabajadoras fueron y son concebidas como reales conquistas de esta población que salió a luchar porque se reconocieran sus derechos y que sus condiciones laborales mejoraran, si muchas de las condiciones inhumanas que se vivieron décadas atrás fueron sustituidas por "condiciones humanas y laborales aceptables", la realidad es que fueron modificándose en nuevas maneras de explotación laboral que fueran aceptadas y naturalizadas por la sociedad, una sociedad que ha sido manejada a conveniencia y antojo de un sistema patriarcal y capitalista que prefiere generar dinero y explotar recursos por encima de la humanidad de las personas que venden su fuerza de trabajo en beneficio de una clase muy pequeña que se enriquece cada día más.
Si bien, todos lo derechos que existen en el papel dan la idea de una sociedad en la que reina la equidad, el respeto y la igualdad; la realidad es muy distinta para quienes cada día salen a trabajar con la incertidumbre sobre la permanencia en el lugar en el cual labora, ya que como lo menciona el autor cada trabajador es exprimible y reemplazado en cualquier momento o bien visto como un elemento que entorpece el proceso de generar ganancia.
Es aquí, donde realmente se debe de reflexionar si los derechos que son escritos protegen a todos o solo a un grupo privilegiado, si la respuesta en SI, se debe de crear un cambio mediante luchas que una a toda la población en defensa y respeto de los derechos que deben de ser ejecutados por cada Estado y cada gobierno.